Capitulo 33

Frank

Jodete perra, jodete. Realmente espero estés disfrutando este espectáculo que eh preparado para ti. Si querida – te digo así por que compartimos al mismo hombre – eh preparado esto para ti. Por que llevo semanas sin Gerard, por tu culpa, por que te embarazaste a propósito, por joderme, para joderlo, para que él se quede contigo, y si debo admitirlo, te ha resultado. Pero dime ¿a que no contabas con esto? Supongo que no todos los días, vez a tu marido, al padre de ese hijo que esperas, besándose con su amante – que no es mujer – mientras este te mira haciéndote recordar que por más que tu le des uno, dos, diez hijos, él siempre volverá conmigo, por que me ama, me ama a mi, y solo a mi. Y no pretendo sonar infantil, pero es así y tú lo sabes. Me ama. No, no me mires así, ¿quieres pruebas? Veamos, ¿te diste cuenta como corresponde a mi beso? Si Lindsay – o debo llamarte Lynz – él esta moviendo sus labios que están pegados a los míos, los mueve primero suavemente, y a la presión de mi cuerpo con él suyo, el gime y los mueve apasionadamente. ¿Haz visto sus manos? Sí, el esta tocando mi rostro, lo sujeta con fuerza, por que no quiere desprenderse de mí, no quiere dejar de besarme, no quiero que me aleje de él. Me ama, Lynz – creo que mejor te digo así – él me ama, aunque se halla casado contigo. ¿De que sirve tener un papel firmado, si no hay amor de por medio? Si, hablo de amor, no de sentimientos, por que de quererte, quien sabe puede hacerlo, yo quiero a mis perros por ejemplo, no, yo amo a mis perros. Voy a ser bueno contigo, solo por que estas preñada, veamos quizás el te quiera como quiere a Worm, aunque quizás exagere, a Either lo conocemos hace muchos años, y siempre esta con nosotros. No, definitivamente no te quiere tanto como a Worm. Lo siento, intente ser bueno contigo, pero las circunstancias me lo impiden.
Que rico se sienten sus labios calidos, su lengua fogosa, sus labios mordiéndome. ¿A ti te ha besado alguna vez así? ¿Qué pasa por que estas tan callada? Ya veo, no te ha besado así jamás. Pero claro, esta pasión, esta entrega, este amo que siente por mi, jamás, y escúchalo bien, JAMAS VA SENTIR POR TI.

- Oye Frank, tenme un poco mas de respeto

No seas ridículo James, ¿respeto? No puedo creerlo ¿tu me exiges respeto? Perdóname que no me ria en tu cara, pero es que tengo la boca muy ocupada ¿vez? Y no tengo ganas de separarme, ¿Por qué querría hacerlo? estoy muy cómodo aquí. Gerard me encantan tus manos, vamos sigue acariciando mi rostro, sigue abrazando mi cintura y empujándome hacia ti. Hazlo mi amor, que esta tarde estamos matando dos pájaros de un tiro, que pájaros, dos cuervos. Una cuerva negra y vil con cara de cuervo. Y un cuervo que me visita disfrazado de paloma blanca. Espera ¿Qué sucede? Por que me sueltas, no, no te vas a ir, mejor sujeto tus manos, mejor lamo tu oreja, la muerdo y te pido que te quedes.

- No Frank, no …
- Te amo, te amo mi amor – acerque sus labios a los míos y me beso nuevamente
- Yo también te amo

¿Escuchaste querida? YO TAMBIEN TE AMO, te lo pongo con mayúsculas, por si no escuchaste, espera estas roja como un tomate, parece que te va salir espuma por la boca, entonces es obvio que lo haz escuchado.

- Vamos adentro, necesito sentirte dentro mío

Cierra la boca que te puede entrar una mosca, lo siento así me expreso con él, si supieras como le encanta estar conmigo, poseer mi cuerpo, besarme, tomarme y hundirse en mi. ¿Es lo mismo contigo? No lo creo, y por tu cara me lo confirmas. Gerard gracias por tocar mi cintura y besar mi mejilla, gracias. Ahora la loca de tu mujer ha visto todo, si mi amor, lo vio todo, pero claro estas ocupado pensando en que me harás que no te haz dado cuenta. Mejor así.

- ¡¿Gerard?!

Pero eres terca, no haz escuchado lo que me a dicho ME AMA, ¿te a dicho que te ama a ti?

- Lynz, yo… estaba buscándote

No mientras Gerard, no mientas, ella a escuchado todo, ha visto todo. Y aun si no nos hubiera visto, mi olor esta impregnado en ti.

- Vámonos, no me siento bien

Intentaste soltar mi mano, pero contuve tu mirada con la mía. No me mires así, entiéndeme a mi me haces falta, te necesito, mas de lo que esta mentirosa pueda decirte, “no me siento bien” no es para menos, debes querer desmayarte luego de esto, quizás así aprendas a no besarlo a él delante mío. Tengo heridas en los brazos de tanto rascarme, mientras soportaba sus besos.

- Llámame – te dije y bajaste la mirada – hazlo, te necesito – te suplique
- Lo haré – dijiste bajito

Te fuiste con ella, pero no me importa, sabia que te irías con ella ¿siempre es así no? Y ahora con más razón, serás papá, pero y yo ¿Dónde quedo yo?
Me quede viendo como te ibas, Worm me saludo con la mano y James seguía mirándome con los brazos cruzados.

- Deja de mirarme así – le dije
- Eres un idiota, ¿quieres que pierda al bebé?
- No jodas James y vamos a un hotel
- ¿No vas a esperar su llamada? – dijo sarcástico
- Cállate y vamos


Me pregunto que te habrá dicho Lindsay en el auto, o al llegar a casa. ¿Te contó que nos vio besándonos? O siguió con la farsa de que se siente muy mal y es mejor quedarse en casa contigo. No lo sé, han pasado los días y tú no me haz llamado.

- Abre la boca, eso… así dale más, vamos más.

Si, es que ingenuamente pensé que lo harías. Pero ya veo que por la salud del bebé, no lo haz hecho, o mejor dicho para evitar otro ataque de Lindsay que haga que lo pierda. Aunque conociéndola quizás no este embarazada y este intentando acostarse contigo para estarlo.
Mi cumpleaños llego, 27 años y sigo sintiéndome vacío, solo, idiota – por que sigo cometiendo idioteces – y mi teléfono nunca sonó. Nunca llamaste. Sople las velas junto a mi madre, mi familia y amigos que vinieron a casa, hicimos una pequeña reunión, donde debí sentirme feliz, pero no pude. Jamia recibió una llamada y desapareció toda la tarde. ¿Estaba con otro? No lo sé, es mas si es así, le deseo lo mejor. Llego la noche y tenía un concierto con Leathermouth, los chicos estaban emocionados por la fiesta que habían preparado luego del show. El público estaba más cariñoso que nunca, quizás por que sabían que hoy cumplía años, o quizás por que notaron que todo MCR estaba ahí, excepto él.

Firme autógrafos, me tome fotos, me dieron regalos y panquecitos con una vela. Todo era perfecto ¿lo era? Llegue a la fiesta y lo busque por todos lados, pero no lo veía. ¿Por qué seguía pensando que ibas a venir? Intente olvidar el tema, olvidarlo a el y me fui a la barra improvisada donde el anfitrión era Mikey. ¿Mi cuñado Mikey? Me reí por lo bajo de mi chiste interno y me acerque para probar todos los tragos, el me los sirvió con la condición de que no le haga “preguntas” solo le sonreí, total quería emborracharme y olvidarlo. Necesitaba dejar de pensar en el y el efecto del alcohol estaba muy lento en mi, necesitaba un cuerpo, un reemplazo. Sabía que él, no iba a venir. Lo mas probable es que esta follandose a su mujer y yo aquí estoy hecho un pelotudo, mirando a todos lados por si entra.

- Detesto esto – dijo Bob acercándose a mi
- ¿Qué cosa? – le pregunte con una amplia sonrisa, abrazando a mi amigo
- Ser tu e-mail personal, ¿no te puede mandar un mensaje?
- No puede ser… ¿Esta aquí? ¿Gerard ha venido? – le pregunte entusiasmado
- Esta en la cochera, ten cuidado que te vea alguien, se supone que duerme placidamente junto a Lindsay y bien sabes que Alicia te traga pero no te pasa.

Le di otro abrazo y me colgué en su cuello llenándolo de besos en la barba, el empezó a alejarme, vamos Bob déjate besar, en los tours bien que querías hacerlo. Salí corriendo de la casa, saltando como un niño, no pude ser más indiscreto, por que no estaba más borracho. Me caí en el jardín de la casa, uno, dos, tres veces, mi ropa estaba llena de mierda, pero seguí avanzando a rastras. Me levante y busque su camioneta negra, ¿acaso todos tienen camionetas negras? Donde estas Gerard, vamos sal de donde estés, estoy muy borracho y tengo ganas de que me folles. Además es mi cumpleaños y esta terminando, por que van a ser las 12 y no quiero que el día termine sin que me beses.

- ¿Me buscas?
- Oh yo…
- Ven, bésame – me colgué en su cuello y lo besé apasionadamente

Cuando abrí mis ojos para ver su rostro, algo me golpeo la mejilla con tanta fuerza que me desplome en el borde de la vereda. Mi vista estaba nublosa y había sangre goteando en mi cara. ¿Qué había pasado?

- ¿Para esto me haces venir Frank?
- ¿Gerard? Por que me golpeas…
- Déjanos en paz - ¿ah? Pero quien es ese

¿Pero que mierda? Maldito James.

- ¡Cállate Dewees si no quieres que te mate! – grito Gerard
- Frank, mejor entremos este loco esta de mal humor
- ¿Mal humor? Estabas besando a MI FRANK Y DICES QUE ESTOY DE MAL HUMOR
- ¿Tú Frank? Perdón, pero pensé que estabas casado, es más, vas a ser papá, así que déjanos en paz – dijo James
- Vete a la mierda Dewees y no hagas que me arrepienta de dejarte vivo
- Gerard, no es lo que tú crees, pensé que eras tú, estoy muy borracho… - le dije levantándome del suelo
- ¿Cómo vas a confundirme con ESE? ¡¿Pero que mierda pasa contigo?!
- Nada, no me siento bien es que me tome todo el bar… - le dije sonriendo
- Pobrecito, ven vamos adentro… - dijo James
- Dewees, es la ultima vez que te lo digo, lárgate de aquí y vete a la mierda – le dijo Gerard
- James lárgate, solo estas empeorando todo – le dije
- Eso no me decías ayer cuando me la estabas mamando
- ¿Haz estado con este hijo de puta ayer? – me increpo Gerard
- ¡Cállate James! Deja de hablar tanta mierda y vete de una puta vez – me levante como pude del suelo y lo abrase - No le hagas caso, es un idiota
- ¿No me mientes? – me dijo Gerard con algo que me pareció un puchero
- No Gerard, te juro que no estuve con él – le dije y me derretí al ver sus labios, no me resistí y los toque
- ¡Me das asco! Mejor me voy a buscar a Vincent, eres imposible Frank

¿Imposible? Pero este idiota no se da cuenta de que lo único que quiero de él es su cuerpo, y que agradezca que al menos quiera eso de él. Vete James, vete para siempre, ya eh cometido demasiados errores por buscar un reemplazo a mi soledad, espero hallas disfrutado todo lo vivido, por que será la ultima vez. Ahora déjame con Gerard, por que esta es mí noche, mi noche con él y nadie me la va arruinar.

- Pensé que no vendrías, eres el mejor regalo que me han dado hoy, te amo Gerard… te amo tanto – le hablaba acariciando sus labios, sus ojos verdes brillaban junto a la luna, no podía ser mas perfecto.
- Yo también te amo… Feliz cumpleaños

Y me besó dulce y apasionadamente, mordisqueando mis labios y haciéndome caer al jardín. Acariciando mi cabello y metiendo la mano debajo de mi polera. No había nadie ahí para nosotros, solo éramos los dos, amándonos en esa noche de luna llena, con ella como única testigo.