viernes, 4 de septiembre de 2009
Capitulo 35
Enero 2007
Tú respiración agitada soplando mi nuca, el sudor de tu cuerpo mezclándose con el mío, la yema de tus dedos haciendo presión en cada poro de mi cuerpo, tus suspiros, tus gemidos.
- ¿Te haz dado cuenta que hace mucho no lo hacíamos en una cama de verdad?
- ¿No cuenta el catre del trailer?
El golpeteo de tu cuerpo sobre el mío, tu lengua perversa hundiéndose en lo mas profundo de mi ser, mi piel erizada, mi espalda curva, tus dedos entrando y saliendo.
- No…
- Espérate, me falta poco... hay que llegar juntos…
- Apúrate… me estoy muriendo
Mordisqueo tu oreja, tu entras en mi, yo me rindo ante el placer que me produces y me dejo llevar, te mueves, me muevo…
Exhalo…
Inhalo…
Ya no puedo más.
- Resiste…
- No… puedo
- Si puedes, te toca…
Y cómo si eso lo excitara más, como si mis ganas de venirme dentro de él lo volvieran loco, llegamos al máximo clímax, mientras cientos de fans gritaban nuestros nombres, coreaban las canciones a las afueras del hotel.
- Pensé que me iba a dar un paro cardiaco
- Eres un exagerado…
- Tú tienes la culpa por ser tan sexy
- Hummm... ¿tú crees?
- Si… ¿quieres que te repita lo mucho que te deseo?
- Yo pensé que me amabas…
- Sin amor, no hay deseo…
- Vamos Frank, deja de jugar
- Te amo Gerard Arthur Way, te amo y te deseo
- ¿Lo hacemos otra vez?
Y otra…
Y otra mas…
Y una más
Y muchas otras más…
…hasta quedar exhaustos
Nos tomamos unos días hasta el próximo concierto, claro no tantos por que Brian nos había puesto una agenda extremadamente apretada. Creo que luego de mucho tiempo Gerard y yo no habíamos permanecido tanto tiempo juntos.
Estar en un Tour es una locura, sobre todo cuando viajas en trailers, pero cuando vas por avión, es igual de complicado. Nunca conoces nada de la ciudad, a excepción de los 10 minutos que te quedas en cada aeropuerto. El hotel solo sirve para dormir, claro las veces que nos toca dormir en el hotel, a veces solo nos servia para dejar nuestras maletas, por que no había mas tiempo y debíamos tomar un vuelo. Eso significaba dormir en el avión.
¡Es complicadísimo!
Todo esto nos llena de estrés y no siempre llegamos con buena cara a los aeropuertos, aunque claro se hace hasta lo imposible por sonreírse a las fans, que se la pasan horas esperándonos solo con tal de saludarnos de lejos. Pero a veces no se puede.
No todas respetan, algunas joden y mucho, demasiado diría yo.
Cuando pasaba me gritaban preguntándome por Eliza. ¿Y a mi esa puta que me importa? A veces no respondía, otras me cruzaba y les decía que no me pregunten por esa puta de mierda.
A Gerard le gritaban todo el tiempo por Jamia. Pero claro las cosas con el son totalmente distintas, a él no le interesa ignorar a las fans, al contrario a veces siento que le complace hacerlo. Es que muchas sacan de quicio, tirando papeles en la cara para que los firmes, intentando robarte lo que llevas puesto, lanzándote encima de ti, arrancándote el cabello, besándote de mas, arañándote por todos lados y jeteadote la ropa de tanto jalarla. Muchas veces eh terminado en el suelo gracias a ellas, un par de veces eh tenido serios arañazos en los brazos que bien se disimulan con mis tatuajes, pero claro jode y sobre todo arde.
Días después, regresamos a la gira y nos llamaron para dar una entrevista, exactamente lo llamaron a Gerard, pero como era un excelente pretexto para estar juntos sin peluqueras cerca, me llamo para que lo acompañe.
El tipo se la paso toda la entrevista preguntándole por alcohol y drogas, yo estaba mas aburrido, aparte de que tenia un dolor tonto en la muela que me tenia idiota desde hacia días. Gerard hablaba y hablaba, el tipo medio que le coqueteaba no sé, así que corte la entrevista y lo saque de ahí.
- Eres un celoso…
- No son celos, es que cuido lo mío
- ¿Frank Iero eres tú?
- Cállate y bésame – le dije colgándome en su cuello
- ¡Sepárense! – grito Worm y se abrió el ascensor
Cientos de adolescentes empezaron a lanzar, preservativos, peluches, papeles y toda clase de cosas. Subimos a la camioneta corriendo y las fans se lanzaron prácticamente encima de ella. Yo saludaba y Gerard renegaba dentro.
- ¿Por qué joden tanto?
- Vamos Gerard no seas así… ouch
- ¿Qué pasa?
- Mi muela… esta que me duele hace días
- Si claro, buen pretexto para no mamarmela
- Es en serio Gerard, me duele mucho
- Mierda se te ha hinchado la cara
- Siento que me voy a desmayar
- Tranquilo… vamos ahora mismo al dentista
Gerard apoyo su café caliente en mi rostro con intención de calmar el dolor, pero lo que logro fue inflamarme más el rostro y deformármelo, luego Worm dijo que lo ideal era hielo, algo frío y no caliente, muy tarde el dolor me estaba consumiendo.
Llamamos a Brian e hizo una cita de emergencia con un dentista privado, el problema era que teníamos que esperar una hora y eso para mi ¡era demasiado!
A penas llegamos la enfermera me dio un par de pastillas para bajar la hinchazón y otro para evitar la infección, me hecho en un sillón mientras Gerard ya había comenzado a temblar.
- Detesto los dentistas
- No tienes que repetírmelo
- Seguro es una endodoncia, esa mierda me cago el Tour pasado
- No lo se, Gerard me voy a morir… duele mucho
- Me estas poniendo mas nervioso
Unos 15 minutos después el dolor cedió y mi cara empezó a volver a su estado natural. Gerard había ido y venido mas de 10 veces de la maquina dispensadora de dulces, se metía chicles compulsivamente y los mascaba haciendo ruido.
Al fin entramos a la consulta y el doctor me examino minuciosamente, tenia una cara de burlón que no me inspiraba confianza, pero no podía hacer nada, en unas horas mas teníamos que viajar.
- Haber chico, acá el problema es la muela del juicio
- Eso es peor… - dijo Gerard abriendo los ojos demasiado
- Tenemos que sacarla – dijo el doctor
- ¿Es necesario? No puede cortarla o algo parecido - dije
- No, no se puede, podría hacer un desgaste pero la muela seguirá creciendo, las raíces seguirán empujando a los otros dientes y el dolor se incrementara
- ¡Mierda!
- Eh… será mejor que te la saques, mañana tenemos un concierto y… - dijo Gerard
- Lo are si te quedas a mi lado
- Eh lo siento… es que… - miro al Doctor - ¿lo van a anestesiar?
- Naturalmente – dijo él
- ¡odio las agujas! – chillo Gerard – dale Frank no me hagas esto…
- No seas marica Gerard, anda hazlo por mi
- ¿y si le pone anestesia general? – le pregunto Gerard al medico
- ¡Gerard!
- Tranquilo chico, le prometo que acá su amigo no sentirá nada
Gerard trago saliva y abrió los ojos como platos cuando el medico comenzó a preparar la anestesia. Yo sujete su mano y el prendió su IPOD y se coloco sus lentes oscuros.
- Aquí estaré, pero no me obligues a ver ni oír lo que te harán
El que me quiten una muela podía sonar a dolor agonizante, trauma permanente y toda esa clase de cosas que te perturban cuando vas al dentista. Pero cuando te haz tatuado casi todo el cuerpo y tienes una increíble tolerancia al dolor, no me perturbaba del todo que me la saquen. Lo que si me resultaba fastidioso es que el abrirle la boca a un desconocido y que empezara a escarbar en ella. Pero teníamos que tomar un avión en unas horas, necesitaba dormir y dejar de sentir dolor.
La extracción comenzó…
Las manos de Gerard comenzaron a sudar, el doctor masajeo, hinco, Gerard me apretó la mano, anestesio, desbrido, Gerard me partió los huesos, desgarro, rotó, Gerard me jaloneo los dedos, empujo, arranco, limpio, coció.
- Listo muchacho ¿sentiste algo?
- Nada, gracias doctor – voltee a ver a Gerard – Honey ya termino… eh ¿Gerard?
Estaba más pálido que de costumbre, sudaba a más no poder, sus dientes estaban rechinando y sus manos estaban apretando fuertemente el IPOD.
Salimos de ahí y todos en la clínica pensaban que el que había sido atendido era Gerard, algunos le decían palabras de aliento, otros se acercaban y le daban palmaditas en la espalda para calmarlo, pero el parecía aun en shock. En todo el camino intente tranquilizarlo, él parecía quien había pasado por la extracción, cuando llegamos al hotel, empezó a caminar despacio como un enfermo que tenia conectado el suero en el brazo y recién lo habían operado. La imagen era graciosísima, no podía creer lo mucho que lo asustaban los dentistas a Gee, me dio pena el haberlo obligado a acompañarme, pero en ese momento tenia tanto dolor que no pensé en ello. Empacamos las pocas cosas que teníamos y fuimos al aeropuerto, Gerard aun temblaba.
Subimos al avión para llegar a nuestro próximo destino y dar otro concierto más.
- Prométeme que nunca mas iré al dentista
- Lo prometo amor, ahora duerme
- Frank…
- Dime cielo
- No voy a dormir si no me abrazas
Dormimos abrazados en unos asientos privados dobles en primera clase que siempre reservábamos. Cuando bajamos de ahí, Eliza que aun seguía en el Tour y yo hasta ahora no entendía por que no se largaba.
¿No tenía dignidad o tenia la minima esperanza de volver con Gerard?
Maldita estupida.
Llegamos a otro hotel, esta vez no saque nada de la maleta, eso de empacar y desempacar era un tema, y lo digo por que yo tenia que hacerle la maleta a Gerard siempre, por que el siempre estaba ocupado con algo o temblando por el dentista que se yo.
Bajamos a la sala a almorzar, el menú consistía en pasta y vino, mucho vino. Todos estábamos en la mesa como hermanos, claro a excepción de Eliza, por que esa puta estaba bien lejos de ser mi hermana y claro Alicia que estaba a su lado enviando textos como una desesperada.
- ¡Mierda olvide mis pastillas! – grito Gerard
- ¿Qué pastillas? – dijo Mike
- Mis vitaminas, no puedo dejar de tomarlas o me pongo mal…
- Mejor así y no engordas – dijo Ray
- Cállate que son para mi problema hormonal
- ¿Te están creciendo senos? – dijo Ray y todos estallaron en risa
- Ya Ray no lo jodas – dije levantándome – yo te las traigo – Eliza se quedo mirándome con rabia así que le estampe un beso en los labios a Gerard
Subí a la habitación y comencé a buscar las benditas pastillas, abrí la maleta de mi niño grande y encontré sus boxers de Batman, un cepillo de dientes de Bob Esponja y champú de plaza sésamo. Gerard me inspiraba ternura a pesar de su faceta de niño malo y que a veces se aun poco tosco conmigo, él era muy tierno. Al fin encontré las pastillas, las saque de la maleta y camine hasta la puerta. Apenas abrí alguien me empujo fuertemente y caí al suelo, pude ver a dos sujetos encapuchados cerrando la puerta de la habitación mientras uno señalo con el arma.
- No te muevas o te mato
¿Qué mierda?
Se lanzaron ambos encima de mí y me propinaron patadas en todo el cuerpo, el rostro, me alzaban y aventaban a las paredes, la alfombra de la habitación se estaba llenando de sangre y yo sentía que me iba a morir…
- ¡Por favor déjenme!
- ¿Qué crees que halla hecho el enano?
- No sé, pero hay que terminar el trabajo
- ¡Auxilio!
- Grita todo lo que quieras gnomo que nadie te va a escuchar
- Por favor, déjenme, yo les pagare el doble, el triple de lo que les hallan dado, pero por favor no me maten
Pero no me escucharon y esta vez comenzaron a desvestirme, yo gritaba a más no poder, empecé a forcejear con ellos, me dolía el cuerpo, los golpes que me habían propinado habían sido muy crueles, estaba sangrando pero aun así me defendí como pude tirado en el piso hasta que uno de ellos empezó a presionarme la garganta y empezaba a perder el conocimiento…
Mi cuerpo desnudo, un tipo sobándose encima mío, mientras el otro me asfixiaba y la voz de Gerard a lo lejos gritando mi nombre.
- ¡Frank donde estas!
Él entro junto a Bob y los tipos salieron corriendo… no los atraparon, nunca supimos por que me hicieron esto, solo sé que ese día Eliza abandono el Tour y el resto es historia.
Luego de un tiempo, supe que Brian disculpo ante los fans mi ausencia en muchos conciertos por habérseme complicado la extracción de mi muela del juicio, mientras yo estaba internado en una clínica saliendo de un coma.
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