miércoles, 17 de agosto de 2011

Capítulo 40

40





Esta oscuro, estoy solo, la cabeza me da vueltas, me duele el pecho, se me sale el corazón ¿se irá a reventar? Que importa a la mierda con él, que explote con todo lo que lleva dentro, que se haga trizas con Frank en su interior para que no me duele más.
Por qué duele, duele tanto…
Abro otra lata de cerveza, es increíble que aun queden, suerte para mí, tengo la boca seca, pastosa, me apesta, que importa, un traguito mas abuelita, será el ultimo, ya no lo prometo por que sabes que no lo cumpliré. Por cierto… te extraño.
Tambaleo, caigo al piso, me río solo, me duele más el pecho, al carajo, explota de una vez. Mi abuela esta enojada, puedo verla frente a mí, le prometí no tomar más, lo siento, lo siento tanto.
Lloro solo, lloro triste, lloro y Frank aparece.
Aparece en todas partes, en la cama, en la pared, en la litera, en la puerta, en la ventana, sobre mí, dentro suyo, estas en todas partes y a la vez en ninguna. Frank, mi Frankie ¿Por qué me hiciste esto?
Las campanas suenan a lo lejos ¿ya es marzo?
¿Ya te estas casando?
¿Ya sabes tus votos?

- ¡Gerard! ¿estás ahí?

Suenan distinto, pero son campanas, o quizás me morí y las toca algún angelito, no que mierda, yo al cielo no iré, si me morí estoy en el infierno y esas no son campanas, deben ser piedras o algo así.
Hey pero que tenemos aquí, en medio de la oscuridad brilla una botella preciosa ¡Vino! ¿Pero donde estabas? Debo estar en el cielo, los curas borrachos toman vino todo el tiempo, peor aun si son italianos esos no sólo toman vino, también violan niños.

- ¡Gerard contesta!

¿Pero quien toca tan fuerte? ¿Es Frank? ¿Estas afuera? El vino se cae sobre mi boca, no puedo meter el liquido ¡no puedo! Se me ha dormido la cara, ¿la lengua? No, espera muévete, anda muévete joder que pasa hablo como si hubiera salido del dentista y tuviera aun la anestesia en la boca y tu Frank, si eres tú el que esta tocando mi trailer será mejor que te largues, vete lejos, desaparece, no te acerques más a mi, o te voy a partir la cara. No, no es cierto, no te voy a partir la cara, lo mas probable es que te grite que ya no me hagas mas daño.
No quiero que me veas llorar, no te lo mereces, eres una mierda, no quiero seguir llorando y algo me dice que ya es marzo. Quiero morir antes de ese día, quiero morir ahora, ¿ya estoy muerto?

- ¡Sabia que estabas aquí!
- ¿Fffff? – intenté articular
- ¿Gerard?
- ¡Gay! – grité intentando decir ¡Hey!
- ¿Te encuentras bien?
- yhoo…
- ¿Haz estado llorando?
- ahbb…
- ¿Pero que demonios te paso? voy a pedir ayuda

Me miré de reojo.
Sentí pena por mi mismo.
Tantos años dejando atrás el vicio del trago, de las pastillas, de la coca, de toda esta mierda, para que terminara destruyendo el corazón de mi abuela en el cielo y le falle. Pero no solo le falle a ella, le falle a todos los que les prometí dejarlo, en especial a mi mismo.

- No, no – intenté articular, juguetee con los músculos de mi boca intentando aclarar mis palabras - déjalo así
- ¿Cuándo tomaste?
- Nada
- ¿nada? Hay 3 cartones de six pack tirados con sus respectivas latas de cerveza vacías en el piso, una botella de vino y colillas de cigarrillo que parecen alfombra
- Pffavor no llames a narie pffavor
- Pensé que habías dejado de tomar
- Pffavor… déjalo así
- Pero… ¿Qué te paso?
- Nara, mejor… acompáñame acá queda un pfoco de vino
- Estas loco ¿Pero…qué demonios te paso? ¡Estas con la nariz blancuzca!
- Ya, eso es polvo de hadas, mira yo solo es que… - en eso comencé a quebrarme otra vez – oh mieggda… - de acuerdo no sólo me quebré - yo solo…veras solo estoy en una mala relación - dije y comencé a llorar como un niño - esta acabando conmigo – terminé diciendo mientras mis lagrimas se mezclaban con mi sudor a alcohol, mis ganas de morir, Frank en mi cabeza


Cuando las luces se apaguen
Me llevarás contigo.


- No tomes más, estamos en una gira, hoy tienes que cantar
- Pffvor ¿Qué importa? - Frank apareció otra vez, subía al trailer con Dewees, este le tocaba el trasero, Frank sonreía, chille nuevamente - A… no le importa
- A mi si me importas – dijo acariciando mi rostro – me quedare contigo – dijo y no me la creí

¿Por qué quería quedarse conmigo? Ella misma había dicho en una entrevista anterior que yo era un gordito con problemas, cuando nos conocimos en el 2003 en una pequeña gira por Estados Unidos, donde nosotros taloneamos a su banda. Frank no lo recuerda, ese día estaba fastidiado de estar de telonero, el quería que salgamos como banda principal pero recién comenzábamos. Cuando hace unos días me pregunto por ella, preferí decirle lo de la universidad, no quería que empiece son sus burlas de que antes los taloneamos y ahora ellos lo hacen por que la banda de Lindsey nunca progreso como la nuestra. De todas formas el asunto de la universidad que del todo no es falsa, ambos estudiamos ahí, pero no nos graduamos en el mismo año, un par de veces la vi por la facultad y supongo que me movió el cuerpo, como en el 2003 cuando intente besarla y ella me rechazo alegando que no besaba gordos borrachos.

- ¿Puedes levantarte?
- Déjame aquí – le pedí
- Tienes que estar bien, ¿Qué parte de que hay un show hoy no entendiste?

Y quizás tenía razón. ¿Besar a un sujeto borracho nunca es una buena opción, más aun si lleva semanas sin bañarse y esta gordo, por que eso era yo, eso es lo que hoy soy, parece que sigo en el 2003, mi corazón esta roto nuevamente, mi alma esta hecha mierda.
Y tomaras todos estos huesos rotos.
Através de puntadas y cuervos.

- ¿Pofg qué me paso esto? ¿Pofg qué tengo que amar…le?
- Gerard, no tengo idea a quien amas, solo se que no merece que estés así por nadie

Y quizás aquí ella también tenía razón. Nadie merece volver a un mundo de mierda por la culpa de un ingrato que no supo cuidar tu corazón, que prefirió saltar de cama en cama, en vez de que envejecer conmigo.

Carreteras, las llamé casas
Algo donde no puedo ir ahora 

- Nadie… - dije levantándome de la cama, pero lo vi otra vez en mi mente, tambalee, me caí, me caí en el piso, me caí encima de la botella de vino, me caí y ella me recogió

Hasta que me recogieras del suelo.
Con un ladrillo en la mano, su sonrisa con brillo en los labios.
Estas raspada hasta las rodillas.

- Eres un tonto – dijo sonriendo
- ¿Por qué haces esto?
- Supongo que me enamoré del gordito borracho que quiso besarme el día que termino con su novia
- Yo…
- Fue en el 2003 sabes? Fue telonero de mi banda, tenia muchos problemas encima, sabia que lo vería ahora y parece que se volvió a meter en un lío – dijo mirándome, sonriéndome con sus grandes ojos oscuros - pero esta vez si me quiere dar un beso no lo rechazaré, aunque este borracho, esta vez me quedaré con él y lo sacaré del pozo al que se metió.
- ¿Por qué…? Si me hubieras besado quizás ahora…
- Es el presente Gerard y eh dicho todo lo que me guarde por tanto tiempo… supongo que lo mínimo que puedes hacer luego de haberte dicho lo que te eh dicho es levantarte de esa alfombra de cerveza barata
- No es tan barata
- Ya, cállate – dijo sonriendo
En algún momento, sus labios se posaron sobre los míos y los míos respondieron a estos. Nos quedamos besando un momento infinito, donde Frank se diluyo de mi mente cómo la cerveza se diluyó en mi cuerpo. Sus labios suaves, sus movimientos precisos, el asentimiento perfecto de ellos sobre los míos.

Y si te quedas, me llevarás lejos de tu mente.
O hasta que su corazón estalle.
Hasta que encontremos nuestro lugar en la oscuridad y fuera del corazón.
Tú puedes huir conmigo,
en cualquier momento que quieras.


- No sabe tan mal besar a un gordito borracho – dijo ella y se rió
- Grafias – articule – tus fbesos no saben mal
- Obvio, soy una gran besadora – dijo colgándose de mi cuello y trepándose encima mío

El beso se prolongo hasta que sus manos, mis manos, nuestras manos, tocaron nuestra piel, nuestro infinito y terminamos enlazados sobre un vaivén nuevo para mí, donde no había alguien conmigo pensando en otra o en otro, ni tenia un presente más allá de mis brazos.
No sé como paso, lo juro, solo sé que sé me fue la borrachera y esa mañana sentí que el mundo era mas bonito de lo que había pensado todo este tiempo en el que estuve jugando con Frank a las escondidas con el mundo.

Aterrorizados por lo que estaría,
como un chico que lo ha visto.
Todos los días cuando la gente toma
y coloca las piezas juntas,
Solo para derribarlas

Ella puso su cabeza sobre mi pecho desnudo y se quedo mirando al techo mientras yo como acto reflejo comencé a acariciar sus cabellos negros.
- después de todo la alfombra de cervezas no estuvo tan mal – dijo y estallo en risa
- cierto, nada mal – le dije pensando en lo que había pasado
- ¿Se te paso la borrachera?
- Toda – dije riendo, Dios ¿realmente hemos follado?

Vi mi cuerpo desnudo, su cuerpo desnudo, mi coso con un condón que no recuerdo haber metido, sus manos jugueteando con el paquetito. Joder si habíamos follado. Pensé en Frank, fue como si él lo predijera, tanto había insistido en el hecho de que ella y yo nos acostáramos y se había hecho realidad, lo gracioso es que me había gustado, seria injusto si solo digo que me gusto, me ha encantado. Lindsey tiene esa fuerza… que no muchas mujeres tienen, en algún momento pensé que estaba con un chico, claro no se lo voy a decir pero así fue. Mientras se agitaba sobre mi, su rostro sonriente, sus brazos saltando, sus tatuajes…
Dios perdóname por lo que diré, pero sentía que me follaba a Frank, con la gran diferencia que… no, no es lo que estas pensando saca eso de tu mente, yo me refiero a los sentimientos. Frank no me ama, y Lindsey, la sentí tan distinta, pude sentir su entrega total sobre mí, que sentí que si, que si me amaba tal como lo había dicho.

- Gerard… ¿Qué pasara entre nosotros?


Enciendo los auriculares a todo volumen,
Pienso que lo necesitamos ahora,
Porque aspiras el ruido.


Pude decirle muchas cosas, algo tipo podemos empezar a salir, o el tiempo lo dirá o quedarme callado dándole a entender que solo fue un polvo y podía volver a ponerse su faldita de colegiala y sus colitas chistosas. Pero en ese momento lo único que vio mi mente y mis ojos fue el parte de matrimonio de Frank tirado en el suelo.

- ¿Quieres casarte conmigo? – le pregunté

No pensé en las consecuencias, en el que dirán, en Frank, en nada, me salio de la boca y ya lo dije, lo dije sin una pelusa en la lengua. Ella me miró y no demoró en su respuesta.

- Si – dijo firme
- Genial, entonces deberíamos hacernos polos con unicornios y un arco iris brillante sobre nuestros nombres escritos
- ¡Buena idea! – chilló riendo


Y si te quedas,
me llevarás lejos de tu mente.
O hasta que su corazón estalle.
Hasta que encontremos nuestro lugar en la oscuridad y fuera del corazón.
Tú puedes huir conmigo,
en cualquier momento que quieras.

- Oye y esa persona… la que dices que amas y esta acabando contigo
- Ah… olvídate – dije, total me voy a casar – estaba borracho decía tonterías
- Ajá ¿Es Eliza? ¿La peluquera muerta de hambre amiga de Alicia?
Estuve a punto de decirle que no, no es que le iba a decir que era Frank, pero preferí callarme, tampoco tenia muchas ganas de decirle lo que paso el fin de año, de que dijo que estaba embarazada y luego nunca lo estuvo, de que atacaron a Frank y todos la culpan, de que luego de mi luna de miel con Frank volvió aparecer y yo la mantuve oculta por que no soportaba verlo más con Jamia y la metía a mi trailer de vez en cuando y … y quien sabe quizás sigue por aquí en algún trailer consolando a alguien más, así que sólo negué con la cabeza y la volví a besar.

- Quizás esta pregunta este demas después de lo que acabamos de hacer, pero necesito saberlo ¿Eres Gay? – preguntó y casi le digo Hago cosas Gays, pero no estoy seguro del todo
- No – dije y sentí que no mentía del todo, total puedo hacerlo con ella, pude hacerlo con Eliza y algunas que se metian en mi trailer y me agarraban caluroso
- ¿Bisexual? – ahí si titubee un poco, pero lo negué con la cabeza, ella me quedo mirando sin creerme mucho -¿lo juras?
- ¿No me crees?
- Es que… ese enano con el que te besas en los escenarios…
Oh no, Frank abrió la boca, Dios mío que no le halla dicho nada, por favor Dios mío te lo pido y prometo no volverme dejar penetrar por ningún hombre excepto sea demasiado guapo.
- ¿Qué tiene? Es sólo un juego – dije y pase la saliva, maldición…
- Ya – dijo – eso pensaba, pero…

¿Pero…? Maldito Frank

- Nada, no me hagas caso, es que como ayer se puso todo celosito, por un momento pensé que te lo habías tirado de borracho y ahora estaba reclamándote algo


De borracho me lo eh tirado muchas veces, pero generalmente eh estado conciente y es más, tenemos una relación, teníamos, no sé que es. Pero no puedo decirte eso Lindsey, es parte del pasado, algo que ya quedo atrás, y se encargo el mismo en matar.

- No, nada que ver - dije con la sonrisa mas fingida de mi vida, deberían darme un oscar por ella
- Mas te vale o te reviento – me amenazo, luego se rió y yo reí con ella

En cualquier momento que quieras.
En cualquier momento que quieras.
No te vayas

Acaricié su cabello y nos besamos otra vez. ¿Por qué me sentía tan bien con ella? Quizás era su sonrisa, su sarcasmo, sus bromas crueles, su mirada, su erotismo, las cosas que me provocaban, sus labios adictivos, su cuerpo precioso. No lo sé, pero no quería que el momento termine.
Nos quedamos así un buen rato, hasta que alguien aporreo la puerta del trailer y el sonido de una guitarra se escuchó en la puerta, junto a una voz chillona que intentaba cantar algo ilegible.

- Parece que un cuy esta tocando una serenata ¿no vas a abrir?
- Prefiero quedarme contigo – le dije besándola nuevamente


Ella se colgó de mi cuello y se lanzó nuevamente sobre mi cuerpo mientras con una mano abría otro paquetito de condón. La puerta empezó a sonar cómo si alguien estuviera lanzando su cuerpo sobre ella y los gritos eran cada vez más histéricos. Lindsey me dio una mirada que no me gusto y se alejo de mi cuerpo. Me levanté detrás de ella que iba a la ventana, temiendo lo peor.
Un grupo de personas del tour se habían amontonado cerca de la puerta de mi trailer mirando a Frank, quien con la guitarra en mano y amplificador en la pierna, gritaba: Pershooonameee mi amoooug.

Solo se ama, lo que no se posee totalmente...